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miércoles, 11 de julio de 2012

Querido Señor Rajoy:

A ver, a ver... ¿Con qué pie me había levantado hoy...? Ah, sí, con el derecho, ¡hasta que mi ex amigo Mariano (sí, Mari, has leído bien, ex, porque ya no te quiero nada de nada... -qué demonios, antes tampoco te tenía demasiada estima, pero, al menos, yo era tu rubia favorita...- Ahora, Mari, por favor, olvídate de que existo. Ah, no, espera, que me has olvidado a mí y a los de mi generación hace ya mucho...! Se acabó, no somos amigos, ni lo hemos sido ni lo seremos!). 

Que te nos desvías, Alba... ¿Con qué pie me había levantado hoy? Con el derecho, ¡hasta que, por cojones, Rajoy me ha hecho torcerme el tobillo y me ha obligado a caminar con el izquierdo...! Maldito Mari, con lo que me gusta a mí despertarme con cosas bonitas... (¡Ésta te la guardo!) Y, si algún zagal todavía rezagado (es que desde que escuché el ya famoso "ArraZo por donde paZo" me gusta mucho esa letra, mola, ¿verdad?) que sólo vive por y para tomar el sol en la playita y no ha visto las noticias (ojalá fuera yo, que allí parece que los problemas no te tocan...), resulta que eso, que nuestro querido 'presi' ha explicado (con sus ya esclarecedoras palabras que todos entendemos -ironía mode on-) sus nuevas medidas económicas "para acabar con el déficit", que nos van a tocar -un poquito bastante más- los bemoles y/o ovarios.

Veamos, puesto que mi ex amigo Mari (recordad, yo le quería porque era su rubia favorita, no por mucho más, la verdad...) ha decidido no dejarme vivir la vida con el éxito que me merezco o, al menos, vivir en condiciones o, simplemente, vivirla, he decidido escribirle una carta. He sido su 'favo' hasta ahora, bien entiendo que, por lo menos, lea mis palabras, ¿no? Ahí vamos:

Querido Señor Rajoy (dos puntos):

¿Cómo te va todo? Dudo que ahora estés demasiado bien, ya que te estarán lloviendo críticas por todas partes después de tu querido discursito en el Congreso... Siento decirte que, esta vez, no te escribo como amiga, sino como una indignada más de este nuestro querido, pero arruinado y supeditado al yugo europeo país. Como tú y yo siempre hemos tenido 'confi' ('ya tú sabeh', que siempre me decías lo guapa que estaba cuando me veías...), pues oye, te voy a escribir todo lo que pienso en privado para no montarte el escándalo en público (tengo muchos seguidores en Twitter (@albuli para aquellos que aún no lean mis geniales y audaces comentarios), así que podría armarte una 'true revolution'... -Cuán políglota soy, en el fondo, me encanto.)

Lo primero y más llamativo de todo: ¿Por qué decides subir el IVA normal al 21%? ¿Es que no tenías suficiente ya con el 18? No sé, es que creo recordar que hace poco más de un año liaste la de Dios, el Cristo de los Remedios y la Vírgen Santísima cuando mi otro ex amigo, ZP, decidió subirlo... Llámame demagoga o cínica, pero creo que tú has hecho exactamente lo mismito que él... No sé, quizás eso de que "todos los políticos sois la misma mierda con distinto olor" va a ser verdad... Con el cariño que os tenía, cuando a mis 17, en Bachillerato, me peleaba con mi compi Manza defendiendo que otro mundo era posible (cuán ingenua puedo llegar a ser...). Corrígeme si me equivoco, pero estoy casi segura de que en Francia el IVA está estipulado en un 19,6% cuando su salario base es de 1428€ y Holanda, con un 19%, cuando sus trabajadores cobran de sueldo mínimo 1446€. Corrígeme, repito, cuando pienso que ahogarnos con un IVA del 21%, cuando nuestro salario base es de 641€, es de locos, pero, oye, ¡que tú eres el experto!

Segundo y que me toca muy de cerca: has decidido acabar con la deducción por la compra de la primera vivienda. Ah, no, espera, que no me toca de cerca, ni de soslayo, ni con la puntita de la nariz. Vamos, que veo tan tan tan, pero taaaaaaaaaaan lejos el hecho de firmar unas escrituras de una casa mía que, bah, de esto ni me preocupo... 

También has pensado (tan inteligente tú) en reducir la prestación por desempleo a partir del sexto mes. A mí esto, concretamente, tampoco es que me toque demasiado de cerca, ya que, gracias a este sistema tan cojonudo de país y educación, ni siquiera puedo optar a cobrar el paro. Y sí, he trabajado hasta la extenuación durante cuatro años, pero en míseras becas y contratos precarios, con los que no reúno el puto mínimo para cobrar una mierda pinchada en un palo con moscas a su alrededor. Pero, oye, esto me jode mucho la moral porque conozco a cientos de personas que sí están en esa situación de cuerda en equilibrio haciendo malabares para llegar a fin de mes con la ridícula miseria que se les da... 

Tengo que reconocerte, Mari, que tú siempre has tenido esa extraña facilidad para explicarlo todo, con tu palabrerío y tus buenas maneras, para que nadie te entendiera. Tú sueltas tus pullitas y, como no te entiende ni Peter Parker, pues te quedas más ancho que largo. En esta ocasión, sin duda, tu ya querida frase "lo hacemos para animar la búsqueda activa de trabajo" no te ha surtido efecto. Todos hemos pillado tu intento de "incentivar" nuestros sentidos, porque, nada más escuchar tu comentario, algo en todos nosotros se ha removido por dentro. Tanto, que hemos querido llamarte de todo, y es que, no te mereces menos, querido ex amigo. Si crees que cobrando un subsidio que supone el 50% del empleo que antes teníamos, a partir del sexto mes, nos va a "incentivar" a la hora de buscar trabajo, eres cortito. Llámame loca, pero quizás lo que antes hacía la gente cada mañana saliendo con los currículums en la mano, entregándolos en todas partes, también se llama "buscar empleo", pero, oye, lo mismo me confundo... No sé, Mari, ¿tú qué piensas?

Otra cosa que te quería reprochar es tu decisión de "eliminar la segunda de las pagas extraordinarias en funcionarios". Vamos, que quitas la paga de Navidad a cientos de miles de personas. Gracias, Mari, gracias a ti miles de familias pasarán unas fiestas navideñas canutas, y no sólo por realizar un tijeretazo de este calibre, sino por todos los recortes que les has hecho ya. La excusa de "es que tienen un empleo fijo" ya no vale. Siempre pagan los mismos. ¡Basta ya, cojones! Ya te veo venir, no me vengas a decir ahora que vosotros, los altos cargos, también os habéis quitado de cobrar esa paga... Lo que yo os haría, quizás me equivoque, sería rebajaros el sueldo un 60% a todos, pero no sólo en Navidad, sino todo el puto año, a ver cómo os sentaba...

Hay otras muchas medidas de recortes, como las de acabar con las Diputaciones o las ayudas a sindicatos y partidos políticos que también tendrían tiempo de discusión, pero tampoco quiero aburrirte, Mari. Sólo decirte un par de cosas más. Bueno, más que cosas, consejos, pero oye, tú si quieres los tomas y, si no, los dejas (como las lentejas):

1. Quizás uno de los graves problemas de este país esté en el número de políticos chupópteros que vivís de los contribuyentes. Para que te hagas una idea, nosotros, que somos algo más de 47 millones de habitantes, contamos con casi 450.000 políticos a sueldo (uno por cada cien personas). Sin embargo, un poquito más arriba, en Alemania, son casi el doble de habitantes que nosotros, pero ¡ojo! sólo cuentan con 150.000 políticos en su haber... ¡Haz las cuentas, que no es tan difícil!

2. Y, si seguimos con nuestros eurovecinos, los alemanes, te aconsejo que leas su proyecto de ajuste de 2003 cuando su país también estaba en plena recesión y, no me preguntes cómo, pero consiguieron colocarse a la cabeza de los países europeos sin subir los impuestos (de hecho, los bajaron) y sin joder su sistema del bienestar. Mari, Mari, ¡no me repliques! ¿Qué no te lo crees? Pues lee este artículo de S. McCoy, en el que cuenta exhaustivamente cómo lo logró Alemania. 

Después de explicarte todo esto, se me viene a la cabeza algo... No sé si alguna vez te he contado que antes de estar hiper mega súper ultra convencida de estudiar Periodismo (gilipollas de mí), pensé, por un momento, en hacer la carrera de Ciencias Políticas... No sé si conoces tampoco el hecho de que ahora he echado la solicitud para estudiar Criminología y/o Psicología... ¿Cómo lo ves? Es que estoy pensando en retomar mi idea de estudiar Políticas... Total, parece ser que es el único trabajo bien pagado de este país. ¡Qué más da un puñado de críticas si me lo estoy llevando calentito, ¿verdad?! Venga, va, te prometo que si me enchufas a dedo en algún cargo, retiro todos mis malos pensamientos hacia tu persona, ¿quieres? Mari, Mari, ¡no me mientas!, que claro que existen los cargos a dedo, ¿si no de qué han nombrado al hijo menor de Esperanza Aguirre asesor del Ministerio de Economía? ¡Ay, que te he pillado!

Bueno, tengo que dejarte ya, no quería aburrirte y al final mira toda la parrafada que te he soltado... Si es que ya me conoces, Mari, que cuando me pongo a largar, ¡no paro! Serás tú, ¡que me das motivos diariamente! Sin más noticias por el momento (dudo que me dejes tranquila mucho tiempo), me despido de ti, no sin antes darte un fuerte aplauso por tu súper discurso de hoy, que seguro te ha dejado la boca seca de tanto hablar: PLAS PLAS PLAS (Ah, no, espera, he dicho que uno solo: PLAS -y, si te descuidas, no te doy ni medio-.)

Un fuerte abrazo a ti y a tu siempre y sexy barbita, que me pone tontuca, de tu ex rubia favorita,

Alba.

P.D.: Ains, Mari, se me olvidaba decirte que espero que te acuerdes un poquito de mis congéneres de profesión, los periodistas, bueno, mejor dicho, los periodistas que tienen la suerte de trabajar, y les hagas un poquito de caso, que hace demasiado que no das la cara en una rueda de prensa... Eso de hablar en el Congreso y luego salir huyendo por la puerta de atrás no gusta demasiado... Te lo digo por ti, que sabes que, en el fondo, siempre miraré por tu bien, Mari, Mari...